El ecoturismo se ha consolidado como una de las apuestas más innovadoras y transformadoras del sector turístico global. En el contexto de 2025, este enfoque sostenible no solo busca generar ingresos, sino también conservación del entorno y socioeconómico para las comunidades locales.
El ecoturismo es una modalidad de turismo sostenible centrada en la experiencia y aprendizaje en la naturaleza. Su objetivo principal es ofrecer al viajero una inmersión responsable en entornos naturales, promoviendo el respeto por la biodiversidad y el apoyo a las economías rurales.
A diferencia del turismo convencional, el ecoturismo persigue la minimización del impacto ambiental y la generación de beneficios tangibles para habitantes locales, fomentando la sensibilización y la educación ambiental.
En 2024, el mercado global del ecoturismo alcanzó los 260.76 mil millones de USD y se proyecta en 295.83 mil millones en 2025, con una previsión de 814.4 mil millones en 2032. Europa concentra el 38.36% del mercado mundial, liderando la tendencia hacia una oferta de calidad y sostenible.
En España, los datos reflejan un crecimiento constante:
Estos indicadores revelan el potencial de un sector que respalda la diversificación económica y la creación de empleo.
La mayoría de las empresas ecoturísticas se ubican en zonas rurales afectadas por despoblación, convirtiéndose en palancas de revitalización. Al ofrecer alternativas de trabajo y generar ingresos, se logra fijar población y detiene la migración hacia las ciudades.
El impacto en el empleo es especialmente notable en el caso femenino: el 57,4% de los puestos fijos en alojamientos y el 44,2% en actividades guiadas son ocupados por mujeres. Esta presencia impulsa la autonomía económica y el liderazgo local.
Además, el ecoturismo fomenta la mejora de infraestructuras, servicios básicos y la valorización del patrimonio natural y cultural.
El 77,3% de las empresas realizan acciones directas de conservación de biodiversidad, desde la reforestación hasta programas de estudio de especies. Sin embargo, el sector enfrenta desafíos significativos:
La digitalización de la comercialización aún es insuficiente: aunque el 96,6% tiene presencia online, solo el 45% emplea motores de reserva digitales. Esta brecha limita el alcance internacional y la captación de nuevos mercados.
Por otro lado, la huella de carbono medioambiental generada por el transporte turístico supera los 1.000 millones de toneladas al año. El ecoturismo reivindica prácticas de movilidad sostenible y la reducción de emisiones.
España recibió 25,6 millones de turistas internacionales entre enero y abril de 2025, cifra que se traduce en un crecimiento del 7,1% con respecto al mismo periodo de 2024. El PIB turístico español crecerá un 2,7-2,8% en 2025 y se prevé un 3,2% en 2026, impulsado por un enfoque en calidad frente a cantidad.
La demanda de experiencias sostenibles de calidad se consolida, con viajeros que buscan vivencias auténticas, conexión con la naturaleza y aportación positiva a la comunidad local.
El ecoturismo ofrece un modelo de negocio rentable y con propósito: conectar viajeros con el entorno, generar valor social y proteger los ecosistemas.
Para emprendedores, administraciones y comunidades, este sector brinda la oportunidad de impulsar la economía rural y construir un futuro más sostenible. La clave reside en la colaboración, la innovación y la apuesta decidida por la resiliencia frente a desafíos globales.
El momento es ahora: sumarse al ecoturismo es invertir en un modelo que beneficia a la naturaleza, a las personas y al tejido empresarial.
Referencias